En las últimas semanas se han llevado el premio a la mejor producción de ficción por el corto Leñador y la mujer América protagonizado por Zahara en la decimosexta edición del Festival de Málaga. Cine Español; su vídeo musical Si tu me dices Ben yo digo Affleck para la banda catalana Love of Lesbian se llevó el Premio del Jurado en el Certamen de Videoclips de Medina del Campo 2013; han trabajado con Ellos, Gastmans, Guadalupe Plata, Dolores, Glez, Itch o Boat Beam y ahora se encuentran inmersos en el rodaje de otros dos clips en Reino Unido.

Los chicos de NYSUfilms, fecunda mezcla de surrealismo andaluz y de los madrileños ochenta, aceleran el paso en el cada vez más revolucionario panorama nacional del videoclip. Hablamos con Jesús Hernández, realizador que se esconde tras las crípticas siglas.

P. De Málaga a Madrid. En industria audiovisual, ¿hay más de 600 kilómetros de distancia?

R. Es cierto que en Madrid encuentras más gente con experiencia en grandes rodajes, equipo técnico más especifico y barato porque hay más demanda y es una ciudad más acostumbrada a que la rueden... Pero industria, lo que se dice industria del cortometraje, no la hay en ningún sitio.

P. En el momento de la fundación de la empresa, ¿el videoclip era el producto que queríais desarrollar?

R. Desde siempre. De hecho, Leñador y la Mujer América es nuestro primer corto oficial con un guión y con una pretensión de ser un cortometraje desde el principio. Amamos el videoclip entendiéndolo más como un soporte que como un género. Nuestros trabajos podrían pasar por cortometrajes o videoarte, y es que el videoclip es tan mutable que se aprovecha de las ventajas comunicativas de las demás disciplinas. No nos gusta nada cuando se habla del videoclip como una banda o una intérprete cantando a cámara. Ésa es sólo una variable dentro de las mil opciones que existen.

P. El surrealismo marca vuestros videos musicales. ¿Consecuencia de haber nacido en Málaga?

R. ¡Uff! Ni idea. Es algo que sale sólo, no lo busco... De hecho, hay veces en las que no deberíamos ser tan surrealistas, y en el mismo rodaje todo se desmadra. Al no tener un estilo visual demasiado ecléctico supongo que es nuestro único sello inconsciente.

P. ¿Dónde nace Leñador y la Mujer América?

R. La compositora y cantante Zahara nos propuso hacer un clip con una de sus canciones llamada Leñador y la Mujer América. Juntos decidimos que su videoclip podría convertirse (por ritmo y duración) en el trailer de una película falsa. Luego nos moló tanto el resultado que decidimos convertirla en un film real. Al ser autoproducida rodamos hasta donde nos llegó el dinero... 17 minutos de cortometraje.


P. ¿Videoclip, corto, tráiler de un largo? ¿Enviarlo a festivales os está resultando difícil?

R. Una cosa fue el tráiler, que sí funcionaba como videoclip, pero estos 17 minutos son un cortometraje puro y duro. No es un videoclip, no es un híbrido... Es un corto con todas las de la ley. Es como si dijéramos que los largos que surgen de cortometrajes siguen siendo cortometrajes.

Otra cosa es que su estructura narrativa, su look visual, y el uso de la banda sonora no se adapten de forma férrea al canon de cortometraje español que arrasa en festivales. Si a eso le añades su extensa duración pues... ¡tenemos todas las de perder ante cortometrajes más "clásicos"! (Ríe)

P. El surrealismo de Lynch, la fisicidad de Cronenberg, el sentido del humor del primer Woody Allen. ¿Son referencias cinematográficas?

R. No podrías haberlo definido mejor. Añádele la dirección de arte de Erwin Olaf y Buñuel, el sentido del gag de Roy Andersson y ya tienes todas mis referencias de cabecera.

P. ¿De dónde os viene esa fijación por los ochenta?

R. Casi todos nacimos en los ochenta, en mi caso en el 82, y me pasé la infancia viendo la televisión. Haga lo que haga, la cabra tira al monte. A veces no es intencionado: termino de rodar y cuando lo edito, nos damos cuenta de que todo tiene un regusto a los ochenta.

P. ¿Cuánto determina el presupuesto las ideas de NYSU Films?

R. Todo. Es cierto que nuestros clips siempre parecen más caros de lo que realmente son, pero si tuviéramos más presupuesto no perderíamos la salud en ese esfuerzo.

P. Ya se habla de cine low cost en España. ¿Existe un videoclip low cost?

R. Las discográficas entraron en crisis años antes que el cine. Llevamos rodando mucho tiempo con el mismo sistema que ahora parece súper original... Personalmente, odio el término "low cost". Me parece que convertirlo en un movimiento "cool" es un error. Hay películas cuyo encanto reside en su frescura y su look de "guerrilla", pero hay que tener cuidado de no convertirlo en una manera de producirlo todo. Cuando escucho publicidad low cost o largometraje low cost alucino. Una cosa es rodar durante tres días algo personal donde todo el mundo disfruta, y otra, que nadie cobre por un mes de curro intensivo. Sobre todo cuando hay alguien que va a beneficiarse claramente del resultado final (un cliente, una agencia o un productor).

P. ¿Está adquiriendo el vídeo musical la identidad creativa que merece, al fin, en el siglo XXI?

R. Fuera de España el videoclip tiene esa identidad prácticamente desde que nació. Hay videoclips expuestos en museos como el MOMA o la Tate Gallery. En Londres el BFI hace pases semanales de videoclips y las sesiones están llenas. Invitan a sus autores a charlas y la gente paga 10 libras por entrar a ver clips.

La palabra videoclip en España sigue siendo despectiva. Se reduce a ser el menor género del audiovisual. Como no recibe subvenciones ni produce una gran cantidad de dinero, no resulta interesante para la industria.


P. En ese sentido, ¿qué ingredientes han faltado hasta ahora?

R. Cultura en general y cultura del clip en particular. España jamás ha tenido una cultura del clip como Argentina o Brasil, que prácticamente criaban visualmente a sus adolescentes con MTV. No hay asignaturas que hablen de ello de forma concreta en las carreras... Entras en la universidad y sólo existe el cine, la televisión y la publicidad. Hay profesores como Javier Panera que hace un esfuerzo inconmensurable comisionando exposiciones y acercando el videoclip a la formación educativa, pero todavía son muy pocos.

P. ¿Se puede hablar ya de autoría en el videoclip en España como se ha hablado antes de Gondry, Glazer, Jones, Romanek o Cunningam?

R. Durante la década de los 2000 ya había grandes nombres como Marc Lozano o J. A. Bayona, pero quizás ahora Europa está mirando a España como cantera de muy buenos realizadores (Lyona, Titán Pozo, Dario Peña...) y se los están empezando a llevar. Gran parte de la culpa la tiene la productora Canadá que ha elevado el videoclip a la categoría de arte. Porque al final se trata de eso: el clip ya no es una forma profesional de ganarse la vida, se ha convertido en un soporte de expresión artística a través de la red.

P. Mondrian, Love of Lesbian, Ellos, Gastmans, Guadalupe Plata, Dolores, Glez, Itch, Boat Beam? ¿La banda a la que le querríais hacer un vídeo (o dos)?

R. En España, Triángulo de Amor Bizarro o Los Punsetes. Y con casi todos con los que hemos trabajado volveríamos a repetir. Internacionalmente, Depeche Mode y Mondrian.

P. ¿Qué es lo próximo que vamos a ver firmado por NYSU?

R. Hasta que tengamos un mecenas que quiera lanzarse a producir nuestro segundo cortometraje volvemos a lo nuestro con dos clips para el Reino Unido.

*Foto: David García Fernández