¿Qué tal el lunes? ¿Morriña del fin de semana? ¿Odio infinito a ese despertador impertinente que suena justo en lo mejor del sueño? ¿Mucho tráfico de camino al trabajo? Pues nada, mi más sincero pésame. Aquí sigo yo, con la suerte -o no. Depende del momento- de levantarme y coger el caminito del Teatro Cervantes para seguir viendo cine.

A diferencia del resto de la semana, la sesión doble diaria de Sección Oficial deja hoy una sola contendiente, ya que a primera hora hemos visto, fuera de concurso, Acantilado.

Helena Taberna -Yoyes- es la responsable de este thriller inspirado en la novela El contenido del silencio de Lucía Extebarría, sobre la investigación del suicidio colectivo de los adeptos de una secta en tierras canarias. Reconozco que durante cierto tiempo me ha engañado. Pese a carecer de tensión, no pintaba del todo mal. Buena factura, actores que cumplen, buen uso de los flashbacks para desgranar la historia de Ingrid García Jonsson... Todo parecía encajar. Pero comienzan a ocurrir cosas simplemente porque tienen que ocurrir y el film se convierte en un despropósito. Una pena.


Mucho deus ex machina hay también en Quatretondeta, si bien por tono, corte de cinta e intenciones, no llega a molestar tanto. Lo que allí conduce a una intriga tramposa, casa mejor con esta berlanguiana comedia en la que un anciano decide robar el cadáver de su mujer para enterrarlo en el pueblo del título en vez de expatriarlo a Francia, tal y como reclama la hija de la difunta. La ópera prima de un nada primerizo Pol Rodríguez ?ha sido ayudante de dirección, entre otras, de La teta asustada, Pa negre o La deuda, vista el pasado año en esta misma Sección oficial?, cuenta con un inmenso José Sacristán cuyo emotivo papel huele a biznaga. Frente a él, unos divertidísimos Julián Villagrán y Sergi López, que junto a Laia Marull completan el reparto de mi favorita de esta edición hasta el momento.

Para concluir, en Zonazine hemos visto El perdido de Christophe Farnarier, director que tras varios documentales -El somni, La primavera- realiza su primer largometraje de ficción. Cinta interesante y no exenta de méritos en la que el problema he sido yo, que soy un tío poco dado a la introspección y público nada agradecido para este relato sobre la convivencia de un hombre consigo mismo.

Hasta aquí por hoy. Me despido no sin antes congratularme por la entrega de la Biznaga de Plata Ciudad del Paraíso a un grande: Emilio Gutiérrez Caba. ¡Enhorabuena, maestro!