1949. Los Angeles. El brutal mafioso Mickey Cohen domina todo el submundo de la ciudad, pero no tiene suficiente con ello: planea hacerse con todo el lugar e incluso ir más allá. Para conseguirlo, está dispuesto a eliminar a todo el que se le ponga por delante, tanto competidor como policía. Sin embargo, alguien está planeando pararle los pies: el sargento John O'Mara está reclutando a un grupo de agentes que se va a dedicar exclusivamente a una cosa: a perseguir a Cohen hasta acabar con todo su imperio y demoler hasta sus cimientos.

Ruben Fleischer ha dirigido hasta ahora dos películas: Bienvenidos a Zombieland y Gangster Squad. Están siendo, en general, las críticas muy duras con Gangster Squad. Es verdad: no va a ser ésta desde luego la mejor película de mafiosos de la historia, y está a años luz de los clásicos e incluso de los modernos. Sin embargo, esta película no pretende ser otra cosa que un divertimento de acción conscientemente estiloso y a la vez kitch y con un regusto "ochentero" (que es lo que ahora está de moda).


Gangster Squad está basada en un hecho real y tiene violencia, brutalidad, heroísmo y algunas escenas bastante crudas, pero también personajes que se regodean en sus tópicos, con un humor muy cachondo y a veces muy negro también. Su estética tiene un aura tan clásica como "moderna mal entendida": es decir, chillona por ser chillona y excesiva por ser excesiva, muy al estilo de los horrendos Batman de Joel Schumacher (aunque un poquito más depurada). Gangster Squad tiene un descarado toque de western, es efectista (aunque no abusa, eso sí) y hasta tiene un paródico mensaje final que exalta el honor del buen americanito medio que "cumple con su deber".

La segunda película del director de Zombieland es casi una parodia, y es así como debe ser vista: tiene malos malísimos y sádicos y crueles y finalmente pringados; tiene buenos buenísimos muy altruistas que se entregan sin pensarlo un momento por el amor y por la amistad, y una trama directa que va de lo que va: de acción y de gángsteres y de polis.


No busquen en Gangster Squad a El Padrino, Uno de los nuestros, La jungla de asfalto, Camino a la perdición o a Infiltrados. Que no, que no: que esto es homenaje cómico y sin prejuicios a las películas de mafiosos y al cine de acción de toda la vida. ¿Se imaginan un Los Intocables de Eliott Ness pasado de rosca y casi cómico? Pues eso es esta película. Por cierto, que su reparto es y está excelente y tiene un carisma muy bien explotado: desde el devaluado y divertidísimo Robert Patrick pasando por los protagónicos Josh Brolin y Ryan Gosling y terminando con ese Sean Penn malo malísimo conscientemente sobreactuado y bestial. Yo me lo he pasado muy bien.